El Cádiz CF ganó en casa por 2 goles a cero al Real Valladolid con doblete de Theo, dando un paso de gigante para estar, un año más, en primera división
No era un viernes cualquiera en la “tacita de plata”. Nunca es un día cualquiera, en la ciudad más antigua de occidente, cuando juegan los de amarillo y azul. Muy pronto se divisaban las primeras camisetas amarillas por las calles de Cádiz, elásticas enfundadas en cadistas conocedores de la importancia del duelo ante el Real Valladolid. Y la afición de nuevo respondió antes, durante y a la conclusión del partido.
Las alineaciones llegaban vía Twitter y los nervios estaban a flor de piel a poco menos de una hora para el pitido inicial. Salían los locales con Conan Ledesma; Iza Carcelén, Pacha Espino, Luis Hernández, Jorge Meré (Fali se cayó en el calentamiento); Gonzalo Escalante, Rubén Alcaraz, Rubén Sobrino, Theo Bongonda; Chris Ramos y Sergi Guardiola. Los visitantes llegaban con Jordi Masip; Lucas Rosa, Joaquín Fernández, Javi Sánchez, Jawad El Yamiq, Sergio Escudero; Kike Pérez, Martin Hongla, Monchu; Sergio León, Cyle Larin.
El partido comenzó con el equipo pucelano más entonado que los locales. Prueba de ello, fue la ocasión de Cyle Larin en el minuto 2 que atajó Conan. Los cadistas tardaron en despertar, pero de que manera. Primero con cabezazo de Chris Ramos que se va alta en el 11′ y más tarde, con centro de Theo que se pasea por delante de todos antes de salir de fondo. Ambos equipos muestran pronto sus armas sobre el césped gaditano.
El Cádiz dominaba en los siguientes minutos y empezaba a asustar a los de Pucela. Escalante probaba fortuna en el 30′ con disparo lejano que paraba Masip en dos tiempos. Tres minutos después, llegaba la jugada polémica del primer tiempo. Chris Ramos recibe en banda derecha y encara a su defensor El Yamiq. El gaditano se adentra en el área y es derribado por el defensor marroquí. ¡Penaltiiiii!. Los visitantes reclaman un codazo previo en medio campo a Kike Pérez, pero la sala VOR confirma el penalti. El elegido para lanzar es Rubén Alcaraz. El ex-vallisoletano lanza fuerte y alta a la izquierda de Masip, engañando por completo al arquero, pero el balón se estrella en el larguero. Bajonazo para las 20 mil almas cadistas en las gradas.
El “submarino amarillo” reflotó en los minutos finales con 2 clarísimas ocasiones de Theo en los minutos 43 y 45, pero la pelotita no quería entrar. Descanso y momento de recuperar fuerzas para unos segundos 45 minutos de tensión asegurada.
Se iniciaba la segunda mitad con movimientos en los banquillos. Entraba Choco Lozano (fundamental su aportación) por Chris Ramos en el Cádiz CF y por parte visitante, entraban Lúcas Olaza y Álvaro Aguado por Escudero y Kike Pérez.
Llegabamos al minuto 65 con un juego muy trabado, que impide las ocasiones de gol, y hacía crecer en el partido a los de morado y blanco. Larin enmudeció la grada amarilla en el 67′ tras recibir entre dos rivales, darse la vuelta y rematar alto en el área chica ante la mirada de Conan.
Todo se veía negro hasta que apareció el “Bongondazo”. El Choco Lozano se la baja, se la guisa, se la come y se la asiste a Theo. El internacional la recibe, la conduce por la frontal del área buscando el disparo y la chuta, como la chuta, chutazo endiablado a la escuadra derecha de Masip, “bongondazoooo” ante el que nada puede hacer el portero visitante. Genialidad del congoleño en el 69′, desatascando un partido que estaba complicándose para los locales.
El Cádiz entró en ebullición con el gol. Sólo 6 minutos después, fruto de una contra, se produjo el segundo penalti a favor de los locales. De nuevo la pareja Choco-Theo. El primero, forzando el penalti. El segundo, anotando en el 76′ con un lanzamiento raso y preciso el 2-0. ¡Éxtasis cadista en las gradas!
Los jugadores de Sergio González dieron la puntilla a un Real Valladolid que se quedó con 10 jugadores, en el 80′, por expulsión de Hongla. No dió tiempo para más. El conjunto gaditano sumó +4 ante un rival directo. Los 3 de la victoria y el extra del golaverage particular ganado.
¡Bongondazo por la permanencia!
Imágenes: Francisco Gordillo.