Científicamente, una teoría es “un conjunto de conceptos, incluyendo abstracciones de fenómenos observables, hechos comprobables y propiedades cuantificables”.
Las teorías son comprobadas a lo largo de los años y observadas por los expertos hasta su verificación. No soy científico, pero actualmente estoy intentando demostrar la Teoría del Abismo con el Cádiz CF.
Traspasando la ciencia al fútbol, aunque haya cosas inexplicables, ciertas cosas observables en los últimos años en el Cádiz están fuera de lo común. Es raro comparar la ciencia con el fútbol a esta escala, pero os lo explico a continuación.
El Cádiz, es un equipo que se maneja siempre por los lares del descenso, pasando la mayor parte de la temporada incluso en la zona roja y con uno o dos puntos de ventaja cuando sale de la misma. Para comenzar a contaros mi teoría. Quiero recordaros como el conjunto amarillo se salvó la temporada pasada: Sin depender de sí mismo y en la jornada 38.
Antes de enfrentarse a Osasuna en la jornada 31, los amarillos estaban a 4 puntos del descenso. Ahí el equipo tenía la oportunidad de alejarse de él, pero no fue así. Todo ello debido a la Teoría del Abismo, donde el Cádiz prefiere estar. En el borde del precipicio se encuentra cómodo, sin prisas e incluso con pasividad. Como si la vida le vaya a colocar delante una salvación in extremis.
Al perder ese colchon, se juntaron dos factores clave en la vida del equipo gaditano en estas temporadas: jugar como local y estar cerca del abismo del descenso. Y ahí todo cambió. En la jornada 32 frente al Valencia, el estadio presentaba su traje de gala, con un ambiente propio de días grandes, con pasión y una confianza extrema que se trasladaba entre equipo y afición. Con la zona roja a un punto, el equipo reaccionaba.

Pero a veces estar a un punto es demasiado colchón para el Cádiz. Dos jornadas malas (33 y 34), hacen que el descenso aceche y que los equipos que están en el te puedan meter en ese boquete. ¿Pero qué es lo que ocurre?, la Teoría del abismo. Se junta la próxima semana de nuevo los dos factores principales que dan vida a este equipo: jugar como local y estar cerca del abismo.
Con todo esto, la Teoría del Abismo aún sigue comprobándose y cada jornada puede ir modificando alguna premisa. Lo que esta claro, es que los cálculos y los “estudios futbolísticos” hacen depender al Cádiz de si mismo. Teorías, ordenadores y tecnologías que predicen descensos, pero lo que está claro es que el verde es el que dicta sentencia. La Teoría del Abismo.
Foto de portada: Diario AS